TOKIO, 22 ago (Xinhua) — A pesar de la preocupación pública y la fuerte oposición tanto en el país como en el extranjero, el Gobierno japonés anunció hoy martes que decidió comenzar el jueves a liberar al océano aguas residuales contaminadas con material nuclear de la paralizada Central Nuclear de Fukushima Daiichi.
Se espera que el vertido al océano de aguas radiactivas, que podría durar varias décadas, comience el jueves, si el clima y las condiciones del mar lo permiten, según la controvertida decisión anunciada por el primer ministro Fumio Kishida después de una reunión ministerial celebrada el martes por la mañana.
Kishida visitó la instalación de tratamiento de aguas residuales en la planta el domingo y se reunió con el jefe de la federación nacional de pesca de Japón el lunes con la esperanza de obtener un entendimiento.
“Nuestra posición no ha cambiado, y seguimos oponiéndonos a la descarga al océano”, dijo Masanobu Sakamoto, jefe de la Federación Nacional de Asociaciones de Cooperativas Pesqueras después de la reunión.
Golpeada por un terremoto de magnitud 9,0 y un tsunami posterior el 11 de marzo de 2011, la planta sufrió fusiones en los núcleos que liberaron radiación, lo que resultó en un accidente nuclear de nivel 7, el más alto en la Escala Internacional de Eventos Nucleares y Radiológicos.
La planta ha estado generando una cantidad masiva de agua contaminada con sustancias radiactivas al enfriar el combustible nuclear en los edificios del reactor, que ahora se almacenan en unos 1.000 tanques.
La planta de Fukushima ha almacenado más de 1,3 millones de toneladas de aguas residuales contaminadas con material nuclear, y se planea que la descarga continúe durante más de 30 años, según la Compañía de Energía Eléctrica de Tokio (TEPCO), el operador de la planta.
En 2015, el Gobierno japonés y la TEPCO llegaron a un acuerdo con las asociaciones cooperativas pesqueras tanto de la prefectura de Fukushima como de la nación de que no procederán con la eliminación de aguas radiactivas “sin el entendimiento de las partes relevantes”.
“Tenía una leve esperanza de que cumplieran la promesa, pero finalmente vimos que era todo mentira”, dijo un pescador de 62 años de la ciudad de Iwaki en la prefectura de Fukushima, citado por los medios locales.
El 88,1 por ciento de los encuestados expresó su preocupación por el plan del Gobierno para descargar aguas residuales radiactivas tratadas en el océano, mientras la tasa de desaprobación del gabinete liderado por Kishida aumentó a su nivel máximo en ocho meses, según la última encuesta de opinión realizada por la agencia nacional de noticias Kyodo. Fin