LA PAZ, 10 may (Xinhua) — Bolivia cerró la gestión 2022 con un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) del 3,5 por ciento, que mantiene a la fecha estabilidad y se consolida el retorno a la senda de la recuperación económica con decenas de proyectos de industrialización, confirmó el miércoles el Gobierno.
El ministro de Economía, Marcelo Montenegro, y el viceministro de Presupuesto y Contabilidad Fiscal, Zenón Mamani, en declaraciones a los periodistas, por separado, evaluaron la situación económica de Bolivia en la mitad de la gestión del Gobierno del presidente Luis Arce.
Montenegro precisó que el indicador del PIB muestra un crecimiento de la actividad económica, luego de los efectos negativos de la pandemia por del COVID-19 y la crisis económica, que se vio agravada por la crisis política en la gestión interina de Jeanine Áñez.
Recordó que, durante el Gobierno interino, el PIB boliviano tuvo un descenso, al registrar una tasa de -8,8 por ciento.
Además, destacó el crecimiento del PIB nominal que pasó de 40.703 millones de dólares en 2021 a 44.315 millones de dólares en 2022, la cifra más alta de la historia boliviana.
Por su lado, el viceministro Mamani enfatizó que Bolivia retornó a la senda del crecimiento económico con una expansión del 3,5 por ciento y la inflación más baja de la región en 2022.
Señaló que a ello se suma la baja inflación que registra ahora el país. En 2022 esta tasa alcanzó a 3,12 por ciento y al primer trimestre de este año llegó a -019 por ciento. “Esta situación demuestra la estabilidad de los precios en la economía nacional”, agregó.
“El 3,12 por ciento es la tasa de inflación más baja de la región y es una de las inflaciones en el que los organismos internacionales han reconocido que Bolivia ha aplicado una política que justamente cuida el bolsillo de cada uno de los ciudadanos”, resaltó el viceministro.
A estos resultados, a decir del viceministro, se suman también la reducción de la tasa de desempleo de 11,6 por ciento a 4,5 por ciento, además de la reducción de déficit fiscal de casi 13 por ciento en 2020 a 7,25 por ciento en 2022.
De acuerdo con Mamani, en esta segunda mitad del Gobierno de Arce se proyecta consolidar el proceso de industrialización.
Mencionó entre las nuevas factorías las plantas de biodiésel, de agroinsumos, de fertilizantes, de refinación de zinc, además de la siderúrgica del Mutún, la industria química básica, del litio, de procesamiento de papa, frutos amazónicos, lácteos, cárnicos, entre otros. Fin