ESPECIAL: Cuba avanza en estrategia de desarrollo sustentable de sus municipios

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Por Yosley Carrero
MATANZAS, Cuba, 24 abr (Xinhua) — Con poco más de 20.000 habitantes y ubicado a 190 kilómetros de La Habana, en el municipio cubano de Martí, en la costa norte de la occidental provincia de Matanzas, se encuentra la Cooperativa Ciro Redondo, que cuenta con unas 2.282 hectáreas de tierra destinadas principalmente a la siembra de granos, viandas, alimento animal y hortalizas.
Dentro de sus fincas sobresale Tres Hermanos, reconocida por los resultados de sus prácticas agroecológicas, así como por la producción de plantas medicinales y microorganismos eficientes.
Se trata de una de las nueve fincas escuela insignias de un esquema de adaptación al cambio climático implementado por la Agencia de Medio Ambiente del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente de Cuba, en conjunto con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en la nación caribeña
El agricultor José Luis Márquez, uno de los trabajadores de Tres Hermanos, dijo a Xinhua que las prácticas agroecológicas tienen un impacto muy favorable en la salud humana y en procesos como la recuperación de suelos.
“Agroecología y economía circular tienen que ir juntas. Aquí no se desecha nada, aquí todo se recicla”, precisó Márquez, al tiempo que se refirió a la importancia de los intercambios con las instituciones educativas y científicas de la provincia.
“Para ser sostenibles no podemos depender de insumos externos. Tenemos que tratar por todos los medios que nuestros insumos y prácticas sean de forma interna, que salgan de aquí y nazcan de aquí para un mejor aprovechamiento de todo lo que nos brinda el medio ambiente”, agregó.
De acuerdo con los organizadores del proyecto, lo anterior favorece la interacción entre productores y científicos, la sostenibilidad alimentaria y la gestión de conocimiento, además de dotar a los gobiernos locales con herramientas que posibilitan la incorporación de la adaptación al desarrollo local.
En este municipio del occidente de Cuba también se trabaja de manera integral en la producción de energías limpias a partir de una planta de tratamiento para obtener biometano, al tomar como punto de partida el uso de dos biodigestores y el biogás extraído de excretas de animales.
La energía generada por esta vía será utilizada en la red de transporte público de Martí, lo que tributará a una reducción notable en la emisión de gases contaminantes a la atmósfera y en una disminución ostensible en el uso de combustibles fósiles a nivel local.
Promoverá también el cuidado del medio ambiente y mejorará los sistemas de irrigación de diferentes cultivos cosechados en el territorio, en línea con los principios de la economía circular.
La directora de desarrollo territorial del municipio de Martí y coordinadora del proyecto, Sobeida Reyes, comentó a Xinhua que en la actualidad se encuentran en la construcción de dos gasoductos que llevarían el biogás hacia la planta de biometano.
“Esto podemos replicarlo en municipios agropecuarios del país que tengan condiciones parecidas a las de Martí”, señaló, al subrayar la importancia de la soberanía alimentaria y energética para dar solución a los problemas locales.
De acuerdo con estadísticas oficiales, alrededor del 5 por ciento de la matriz energética de Cuba se sustenta en energías renovables, mientras que se estima que unos 5.000 biodigestores de pequeña escala están instalados en territorio cubano.
El municipio de Martí, además del uso de fuentes renovables de energía y del desarrollo de la agroecología, incluye varios proyectos dirigidos al fortalecimiento de mini industria a partir de producciones locales.
Con miras al 2030, las autoridades de Martí esperan que la economía local sea más próspera y sustentable, a partir de un uso más eficiente de las capacidades endógenas del municipio cubano. Fin