ESPECIAL: Festival de las Linternas en el Barrio Chino de La Habana

Sin categoría

LA HABANA, 5 feb (Xinhua) — El tradicional Festival de las Linternas cerró este domingo las celebraciones del Año Nuevo Lunar en el Barrio Chino de La Habana, escenario de una singular unión entre las culturas de China y Cuba.
Un colorido espectáculo en la Plaza San Fan Con, como nombran a Guan Gong, el legendario héroe de la isla, sirvió de colofón a una serie de actividades organizadas en ocasión de la también conocida como Fiesta de la Primavera.
Ariel Mok y el Grupo Vocal Descendientes interpretaron varias canciones alusivas a la emigración china hacia la isla caribeña, donde los primeros culíes llegaron en 1847.
“Cantamos baladas y salsa, pero siempre con la intención de mezclar las dos culturas, como ha pasado a lo largo de la historia nacional”, dijo a Xinhua Mok, quien es nieto de un abuelo chino llegado a Cuba durante los años veinte del pasado siglo.
Mok, un cantante invidente de 68 años y graduado por la Escuela Superior de Autores Musicales, fundó el grupo en 2006 y, desde entonces, ha cultivado un arte que rinde homenaje a la herencia cultural china.
En la Plaza, corazón del Barrio Chino habanero, se presentaron varios niños de la Comparsa La Jardinera, una emblemática agrupación danzaria que anima los carnavales habaneros.
Los niños hicieron gala de su destreza con las farolas, un elemento que adorna a todas las comparsas en las celebraciones carnavalescas y que, de alguna manera, tiene puntos de contacto con la festividad china.
La tradicional Danza del Dragón, interpretada por alumnos de la Escuela Cubana de Wushu, puso punto final a las celebraciones por el Año Nuevo Lunar.
“En Cuba, las farolas son un símbolo de la cultura china y sinónimo de alegría”, manifestó el joven Rayko Vera, especialista en Conservación del Patrimonio en el Barrio Chino habanero.
El experto recordó que esas farolas “nos acompañan en ámbitos que trascienden lo cotidiano”. Y en ese sentido apuntó que, “en múltiples fiestas populares, en diversas localidades, es común observar elementos chinos de decoración”.
Para celebrar el Año Nuevo Lunar, los responsables del Barrio Chino organizaron un ambicioso programa de actividades, que incluía desde una carrera popular hasta la apertura de exposiciones de pinturas con temática china, pasando por la exhibición de películas chinas.
El Instituto Confucio, ubicado en la zona, también desarrolló una jornada con charlas acerca de la cultura china, un concurso culinario y una conferencia sobre la medicina tradicional del país asiático.
El Barrio Chino es uno de los lugares donde mejor se aprecia la amalgama que conforma la cultura cubana y el sustancial aporte hecho desde que, hace más de 170 años, llegaron a La Habana los primeros emigrantes chinos.
Ese lugar, donde habitan unas 13.000 personas, fue uno de los Barrios Chinos más importantes y poblados de Latinoamérica durante la primera mitad del siglo XX. Pero, actualmente, en la isla apenas queda un puñado de chinos nativos y son sus descendientes quienes mantienen vivas las tradiciones de esa comunidad. Fin