LIMA, 12 abr (Xinhua) — La Fiscalía de Perú anunció hoy miércoles que inició diligencias preliminares “para esclarecer las causas de la muerte” del líder indígena asháninka Santiago Contoricón, que fue tiroteado en su vivienda en la región de Junín (centro) el pasado sábado 8 de abril.
“Las diligencias incluyen la toma de declaraciones a los testigos, inspección técnico-policial, pericias de absorción atómica y balística, entre otras. Por tratarse de un defensor de derechos humanos, las pesquisas están a cargo de la Fiscalía Especializada en dicha materia”, detalló en un mensaje en Twitter.
Las investigaciones serán llevadas a cabo por la Fiscalía Especializada en Derechos Humanos e Interculturalidad de Junín, en coordinación con la segunda Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Satipo, añadió.
Contoricón murió el sábado tras ser tiroteado en su casa, ubicada en la comunidad nativa de Puerto Ocopa, en la provincia junina de Satipo, una localidad que forma parte del Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro (VRAEM), la cuenca cocalera más grande del país.
Según apuntaron los medios de comunicación locales, ese día dos sujetos tocaron a la puerta de la casa del líder indígena y, cuando salió, le dispararon cinco veces y posteriormente huyeron en una motocicleta.
El general de la Policía Nacional del Perú, Colin Sim Galván, declaró a la prensa que la principal hipótesis sobre el asesinato sería que narcotraficantes tomaron represalia contra el dirigente indígena tras las recientes incautaciones de droga efectuadas en la zona.
Las autoridades manejan la venganza como una hipótesis tras considerar que Contoricón mantenía una incansable lucha contra el uso del territorio asháninka y sus ríos para el narcotráfico.
La comunidad asháninka aseguró en un comunicado que previamente había denunciado ante las autoridades las amenazas a Contoricón, pero que no recibieron respuestas; y en protesta, decidieron bloquear desde el pasado lunes el tránsito del distrito Río Tambo, donde habitan.
El Ministerio del Interior ha ofrecido una recompensa de 150.000 soles (unos 40.000 dólares) a quien brinde “información idónea y oportuna que permita la identificación, ubicación y captura de los responsables del asesinato” del dirigente asháninka.
Contoricón, quien llegó a ser alcalde de la localidad de río Tambo y consejero de la ciudad de Junín, había emprendido una lucha contra la inseguridad en las comunidades nativas y en el VRAEM, y además lideró la resistencia contra los remanentes de la organización terrorista Sendero Luminoso en la zona.
El VRAEM concentra unas 28.000 hectáreas de producción de coca ilegal, lo que representa cerca del 45 por ciento de los cultivos ilícitos identificados en esta nación sudamericana. Fin